THG - Capítulo 2

2do capítulo semanal de THG.

¡A disfrutar!

- Lushoot.

Capítulo 2 – La Sangre de los Cuatro Espíritus.

La Abuelita Si sonrió mientras empujaba emocionada a Qin Mu hacia el interior de la aldea. —Deja de mirar hacia afuera y ven aquí. ¡Rápido! ¡Hoy es tu gran día! Jefe de la Aldea, Viejo Ma, todo el mundo, ¡salid aquí!

Una hoguera iluminó el pueblo. Cuando el Jefe de la Aldea fue llevado otra vez en una camilla, preguntó solemnemente: —¿Han sido encontrados los cuatro espíritus?

—Todos han sido encontrados.

El Viejo Ma de un solo brazo, sacó a rastras una enorme serpiente verde jade que medía docenas de metros. La serpiente apestaba a sangre, pero aún estaba viva. A pesar de eso, ésta no se podía mover bajo el firme agarre de una sola mano del Viejo Ma.

Al mismo tiempo, el herrero Mudo se acercó trayendo un enorme pájaro que era un poco más grande que él. Ambas patas y alas del ave estaban atadas, y cada vez que intentaba luchar, chispas aparecían desde sus plumas. Los ruidos crepitantes que creaba en su desesperación por liberarse eran aterradores.

Entonces Ciego acarreó una tortuga gigante que era mucho más grande que una mesa. Sólo Dios sabía cuánto tiempo había vivido esta tortuga gigante, pues incluso su caparazón se había vuelto dorado con el paso del tiempo. Las extremidades de la bestia estaban escondidas dentro de su caparazón. Una garra aparecería sigilosamente de vez en cuando, y en el momento en que lo hacía, Qin Mu veía salir vapor desde el fondo de ella. El vapor parecía lo suficientemente fuerte como para levantar a la tortuga dorada y ayudarla a escapar.

La única razón por la que la tortuga no pudo hacerlo fue porque Ciego tenía un gancho que le perforaba la nariz.

—El Dragón Verde, el Tigre Blanco, el Pájaro Bermellón y la Tortuga Negra -aunque no hemos podido encontrar la sangre de estos cuatro espíritus, aún podemos refinar algo bueno usando la Serpiente Dragón Verde, el Tigre de Hierro, el Pájaro Relámpago y la Tortuga Dorada como sustitutos. Ellos serán suficientes.

El Jefe de la Aldea asintió con la cabeza al carnicero residente de la aldea. El carnicero sonrió y usó sus manos y brazos para avanzar. Era un hombre al que sólo le quedaba la mitad superior del cuerpo. Cada parte debajo de su cintura había sido cortada limpiamente.

Cuatro cubetas habían sido colocadas frente a la Serpiente Dragón Verde, el Tigre de Hierro, el Pájaro Relámpago y la Tortuga Dorada. Cortando a cada una de ellas de una sola vez, Carnicero dejó correr la sangre de estas feroces bestias. Rápidamente, la sangre fresca en las bestias se agotó.

—Boticario. —gritó el Jefe de la Aldea.

El boticario del pueblo se adelantó. El no tenía rostro. Su nariz, la piel de su cara y su labio inferior parecían haber sido cortados por alguien. Era la persona más fea y aterradora de la aldea, pero Qin Mu sentía que el Abuelo Boticario era el más agradable.

El boticario avanzó y sacó cuatro peculiares hojas rojas. En cada hoja había un huevo blanco nevoso de insecto. Boticario dejó caer una hoja en cada cubeta. En cada una de ellas se podía observar una larva que eclosionaba de su huevo, que se apoyaba sobre la hoja, y bebía la sangre.

Cuanto más sangre bebían estas larvas, más grandes se hacían sus cuerpos. La sangre de las cuatro cubetas desapareció rápidamente, dejando un gusano grande y gordo en ellas.

Boticario esparció espuma blanca y cristalina que se asemejaba a la sal en cada cubeta, y Qin Mu pudo ver cómo los cuatro gusanos se encogían rápidamente. La vista le hizo chasquear la lengua en asombro.

Un momento después, Boticario recogió los cuatro gusanos. Cada uno de los gusanos era solo del tamaño de la palma de una persona. Sacando cuatro tazas de porcelana blanca, apretó fuertemente a uno de ellos, haciendo que chillara con fuerza. La sangre color ámbar cristalino fluía de su cuerpo, llenando una taza.

Haciendo lo mismo con los otros tres bichos, Boticario exprimió la sangre cada uno en las tazas restantes, y luego las colocó frente a Qin Mu mientras agitaba la cabeza. —Sólo esta cantidad de sangre espiritual pudo ser refinada. No son los verdaderos espíritus bestiales después de todo.

—Mu'er, hay siete grandes bóvedas de tesoros en el cuerpo humano: Embrión Espiritual, Cinco Elementos, Seis Direcciones, Siete Estrellas, Ser Celestial, Vida y Muerte, y Puente Divino. Estas siete grandes bóvedas del tesoro están intrínsecamente selladas, al igual que los tesoros escondidos que se guardan bajo llave. Como resultado, se les conoce como los Siete Grandes Tesoros Divinos.

—Los Siete Grandes Tesoros Divinos están normalmente sellados, y se requiere que un guerrero los abra por sí mismo. —dijo el Jefe de la Aldea. Su aura era intimidante cuando la luz del fuego de la hoguera pasó por su rostro: —Las Barreras son las que se interponen en el camino de un guerrero que intenta despertar sus tesoros divinos. Hay una para cada tesoro: la Barrera del Embrión Espiritual, la Barrera de los Cinco Elementos, la Barrera de las Seis Direcciones, la Barrera de las Siete Estrellas, la Barrera del Ser Celestial, la Barrera de la Vida y la Muerte, y por ultimo la Barrera del Puente Divino. El proceso de atravesar estas siete barreras es denominado como Rotura de Barrera.

El Abuelo Ma acarició suavemente la cabeza de Qin Mu con la mano que le quedaba y sonrió. —Es imposible para una persona cultivar si no puede romper una barrera. Debo decir que hay algunas personas que son bendecidas por los cielos, y cuando tal persona nace, su Barrera del Embrión Espiritual ya habrá sido rota, destrabando naturalmente su Tesoro Divino del Embrión Espiritual. A este tipo de constitución se le denomina como Cuerpo Espiritual, dotado por los cielos como la plántula perfecta para el cultivo. Las personas con un Cuerpo Espiritual tienen un talento superior al de las personas normales, permitiéndoles cultivar al doble de velocidad.

—Hay cuatro elementos para el Embrión Espiritual, lo que significa que también hay cuatro tipos de Cuerpos Espirituales: el Cuerpo Espiritual del Dragón Verde, el Cuerpo Espiritual del Tigre Blanco, el Cuerpo Espiritual del Pájaro Bermellón y el Cuerpo Espiritual de la Tortuga Negra. La sangre de estos cuatro espíritus es necesaria para comprobar si uno posee un Cuerpo Espiritual.

—Si posees el Cuerpo Espiritual del Dragón Verde, despertarás el Qi del Dragón Verde después de beber sangre espiritual del Dragón Verde, igual que el Viejo Ma. —dijo Boticario.

El Viejo Ma se desabrochó la camisa y se la quitó, con su pecho descubierto frente a Qin Mu. Entonces, le dio la espalda antes de lanzar un profundo grito.

Qin Mu inmediatamente vio emerger un qi verde de la espalda de Viejo Ma. Desde el coxis hasta la parte posterior de su cabeza, el qi verde lentamente formó un dragón verde. Cuando aparecieron las escamas, la barba y el pelo del dragón, una garra dracónica se extendió en el único brazo del Viejo Ma mientras que otras dos garras aparecieron alrededor de sus piernas.

—Este es el Cuerpo Espiritual del Dragón Verde. —el Viejo Ma se puso la camisa.
—Vieja Si tiene el Cuerpo Espiritual del Tigre Blanco.

La Abuelita Si puso los ojos en blanco y dijo: —No me quitaré la ropa para que ustedes perros viejos se aprovechen de mí. Le mostraré a Qin Mu moldeando mi qi.

El cuerpo de la Abuelita Si tembló un poco cuando la borrosa figura de un feroz Tigre Blanco apareció tras ella, un tenue rugido bestial resonó.

—Todos en el pueblo tienen un Cuerpo Espiritual. En los viejos tiempos, éramos gloriosos. Ahora, sin embargo, todos somos un grupo de ancianos, discapacitados.

La Abuelita Si sonrió: —No hay nada que nosotros, los ancianos discapacitados, podamos darte. Estas cuatro copas de sangre son la clave para despertar un Cuerpo Espiritual. Al igual que con un Cuerpo Espiritual del Dragón Verde; si tienes un Cuerpo Espiritual del Tigre Blanco, beber la sangre espiritual del Tigre Blanco despertaría el Qi del Tigre Blanco dentro de tu Embrión Espiritual. Si tienes un Cuerpo Espiritual del Pájaro Bermellón, la sangre espiritual del Pájaro Bermellón despertaría el Qi del Pájaro Bermellón dentro de tu Embrión Espiritual. Lo mismo ocurre con el Cuerpo Espiritual de la Tortuga Negra.

—Ahora bebe.

El Jefe de la Aldea, la Abuelita Si, y todos los demás miraron a Qin Mu, revelando expresiones de anticipación.

El corazón de Qin Mu latía salvajemente. A pesar de que había bebido incontables brebajes extraños mientras aprendía a recoger y refinar las  hierbas de Boticario, nunca había sido tan extraño.

Qin Mu levantó una de las tazas de porcelana. Ya que la taza contenía la sangre espiritual del Pájaro Bermellón, el líquido sanguinolento estaba muy caliente. Se lo bebió todo de un solo trago, y sintió que una sensación de ardor se extendía desde su garganta a sus extremidades y luego hasta sus huesos. Sintió una furiosa llama dentro de su cuerpo, una que estaba tan caliente que su sangre estaba ardiendo.

Después de un momento, la sensación de ardor se desvaneció.

—Mudo, ¿tiene un Cuerpo Espiritual del Pájaro Bermellón? —preguntó el Jefe de la Aldea.

Mudo el Herrero agitó la cabeza.

—Continúa, Qin Mu. —dijo el Jefe de la Aldea.

Qin Mu tomó la segunda taza de porcelana que contenía la sangre espiritual del Tigre Blanco. Beberlo era como beber desechos de hierro fundido, sabía a cobre y le picó en la boca. Sintió la misma sensación de escozor en todo su cuerpo, que luego se desvaneció poco después.

—No tiene el Cuerpo Espiritual del Tigre Blanco. —la abuela Si agitó la cabeza, un poco decepcionada.

—Qin Mu, la tercera taza. —dijo solemnemente el Jefe de la Aldea.

Qin Mu bebió de la tercera taza. Contenía la sangre espiritual del Dragón Verde que había sido refinada de la enorme serpiente verde. La sustancia le hacía sentir como si la sangre de sus músculos hubiera empezado a arremolinarse, apretando incómodamente sus órganos. Sin embargo, esta sensación también desapareció rápidamente.

El Viejo Ma sacudió la cabeza con una expresión de decepción en su cara. —El no tiene el Cuerpo Espiritual del Dragón Verde.

—En ese caso, debe tener el Cuerpo Espiritual de la Tortuga Negra. —Boticario reveló una sonrisa rara, luciendo incluso más siniestro que lo usual.

Qin Mu bebió la última taza que estaba llena de la sangre espiritual de la Tortuga Negra. Su cuerpo se hizo tan ligero como una pluma mientras lo bebía, como si estuviera sumergido en el agua de un río. Sin embargo, como antes, la sensación desapareció rápidamente.

—No tiene el Cuerpo Espiritual de la Tortuga Negra. —Boticario agitó la cabeza.

Los aldeanos alrededor de la hoguera se callaron, entonces Carnicero dijo: —Si esa es la situación, él es sólo un ser humano común y corriente.

La Abuelita Si repentinamente comenzó a llorar, luchando por hablar. —Todos nosotros somos viejos y discapacitados. Qin Mu no podrá seguir viviendo si morimos. Es tan peligroso aquí. No sobreviviría solo ni por un día...

Qin Mu tomó la mano de la Abuelita Si y le dijo suavemente: —No llores Abuelita. Tú y todos los abuelos son buena gente. Nadie morirá...

—¿Buena gente? Hehe... —el Viejo Ma se rió de sí mismo. —Todos nos vimos forzados a retirarnos a las Grandes Ruinas, luchando por vivir a las puertas de la muerte. Las Grandes Ruinas son demasiado peligrosas, así que definitivamente será difícil para Mu'er sobrevivir sin nosotros. Deberíamos enviarlo fuera de las Grandes Ruinas, donde sería mucho más seguro...

—Seremos descubiertos y asesinados si lo enviamos fuera. Y ya que está asociado con nosotros, él también moriría. —dijo Carnicero con frialdad.

La Aldea de Ancianos Discapacitados se quedó en silencio una vez más.

De repente, el jefe de la aldea habló. —Bien.

Confundida, la Abuelita Si preguntó: —¿Qué tiene de bueno esto?

El Jefe de la Aldea sonrió. —Me refiero a su constitución. Es buena -no, es una excelente plántula.

El Carnicero, el Boticario y el resto de los aldeanos le miraban fijamente, incapaz de entender por qué la constitución de Qin Mu era genial. El Jefe de la Aldea sonrió y explicó: —Supongo que Mu'er tiene otro tipo de constitución, una que combina las fortalezas de las cuatro grandes constituciones: ¡un Cuerpo Overlord!

—¿Un Cuerpo Overlord? —la Abuelita Si y el resto llevaban miradas escépticas. Todos ellos eran personas experimentadas y conocedoras, pero nunca antes habían oído hablar del Cuerpo Overlord.

—Sí, un Cuerpo Overlord.

El Jefe de la Aldea sonrió. —Es difícil para la sangre espiritual normal despertar un Cuerpo Overlord. La sangre de las cuatro grandes bestias espirituales debe ser recolectada para que el Cuerpo Overlord se muestre. Ninguna de las cuatro grandes bestias espirituales permanece en las Grandes Ruinas, pero no debería ser muy difícil encontrar a sus descendientes. Continúen capturando bestias y refinando su sangre. Una vez que Qin Mu beba suficiente sangre espiritual, su Cuerpo Overlord se despertará naturalmente.

Todos confiaban en el Jefe de la Aldea, por lo que los ancianos discapacitados de la aldea estaban encantados de oírle decir todo eso. —¡Mañana iré con Lisiado a atrapar un tigre! Descansa temprano, Mu'er. ¡Tendrás que beber más sangre espiritual mañana!

Una vez que todos se dispersaron, Boticario y Mudo llevaron al Jefe de la Aldea de vuelta a su habitación. Después de que Mudo se fue, Boticario se quedó en la habitación y dijo en voz baja: —El Cuerpo Overlord no existe.

El Jefe de la Aldea asintió. —Lo dije sin pensarlo. Sin embargo, si no hubiera dicho eso, habría sido difícil para todos los demás seguir viviendo.

Boticario quedó sin palabras. Todos en la Aldea de Ancianos Discapacitados tenían su propia historia, pero todos fueron forzados a vivir en las Grandes Ruinas. Luchando por sobrevivir, todas sus penas pesaban mucho sobre ellos. Qin Mu fue en parte la razón por la que todo el mundo pudo seguir viviendo hasta ahora.

Fue la aparición de este pequeño y saludable bebé que había limpiado el dolor de los corazones de todos. Al criar a Qin Mu, comenzaron a ver a este niño como su más preciado familiar. Fue Qin Mu quien mantuvo unidos los frágiles corazones de la gente de la Aldea de Ancianos Discapacitados.

Si los aldeanos supieran que Qin Mu sólo tenía un cuerpo ordinario y que no podría sobrevivir en las Grandes Ruinas por sí mismo, todos ellos podrían perder el control y hacer lo impensable.

Boticario no tenía expresión. —No puedes ocultarles la verdad para siempre. Todos nosotros moriremos de viejos algún día y dejaremos atrás a Qin Mu.

—Por eso nunca le diremos que el Cuerpo Overlord no existe. Mantén el secreto por toda la eternidad. —dijo solemnemente el Jefe de la Aldea. —¡Que crea que tiene el único e inigualable Cuerpo Overlord!

Boticario quedó atónito al examinar la cara del Jefe de la Aldea. Bajo la tenue luz de la lámpara de aceite, la cara del Jefe de la Aldea parecía especialmente cautivadora mientras sonreía. —Quiero ver si una persona ordinaria con una fe sin parangón puede lograr algo que nosotros, los que tenemos cuerpos espirituales, no podemos.

Boticario lo miró fijamente. — ¿Del Cuerpo Mortal.... al Cuerpo Overlord?

El Jefe de la Aldea asintió profundamente. —Mientras la fe perdure, ¡un cuerpo mortal se convertirá en un Cuerpo Overlord!

Traducción: Lushoot.

Corrección: Lushoot.

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