Isekai de Cheat - CapĂ­tulo 1 (Parte 3)

Continuamos con la siguiente parte. (1/3)

Traducido por: DanGX
EdiciĂłn/CorrecciĂłn: Lushoot

Disfruten su lectura.

Hacia un Mundo Diferente
(Parte 3)
 

DespuĂ©s de eso, tratĂ© de ordenar todas las armas esparcidas alrededor, cuando recordĂ© que habĂ­a adquirido la habilidad [Item Box], y decidĂ­ probarla.

Sin embargo, cuando intentĂ© usarla, me percatĂ© de que no sabĂ­a cĂłmo activarla, por lo que tratĂ© de decir [Item Box] en mi mente; en el momento en que lo dije, repentinamente apareciĂł un espacio negro frente a mĂ­.

Me sorprendiĂł bastante eso, pero cuando me di cuenta de que podĂ­a hacer que apareciera o desapareciera con solo un pensamiento, lancĂ© un bolĂ­grafo de la casa al espacio negro. DespuĂ©s de que intentĂ© hacer que el espacio negro apareciera y desapareciera otras veces, tĂ­midamente extendĂ­ la mano hacia el espacio, y asĂ­ la informaciĂłn sobre el bolĂ­grafo fluyĂł en mi mente.

DespuĂ©s de eso, me ocupĂ© de mis asuntos sin problemas, arrojando las armas dispersas una tras otra en la [Item Box] para guardarlas. Por supuesto, confirmĂ© de sobremanera que podĂ­a almacenar y recuperar las cosas sin restricciones. Si mostrase esto en la Tierra serĂ­a alucinante.

DespuĂ©s de terminar, estaba mentalmente exhausto, y crucĂ© la misteriosa puerta con pasos vacilantes, de regreso a la habitaciĂłn oculta del abuelo. Esto... no era un sueño...

Cuando lo mirĂ© instintivamente desde la distancia, mi estĂłmago de repente gruñó. MirĂ© mi reloj y era justo la hora del almuerzo. Ahora que lo pensaba... el otro lado tenĂ­a el mismo flujo de tiempo que aquĂ­. Estaba agradecido por ello.

AbrĂ­ el refrigerador de mi casa para satisfacer mi hambre, pero estaba vacĂ­o. ‘Ay, hombre... creĂ­ que habĂ­a comprador comida, pero aparentemente no fue asĂ­...’

Era una molestia total, pero si la ignoraba, colapsarĂ­a de hambre; asĂ­ que tomĂ© mi billetera y decidĂ­ ir a una tienda cercana para comprar algo de comida. Afuera, estaba expuesto a la luz solar intensa, aunque reciĂ©n comenzaba la primavera, comencĂ© a sudar de inmediato.

SĂ­... es uno de los complejos de ser gordo...

Ya me estaba cansando, pero logré llegar a una tienda de conveniencia cercana, donde me encontré con una escena desagradable.

[Oye, oye, está bien, ¿no? Ven a tomar algo con nosotros.]

[Ya dije que no, ¡ya te he rechazado tantas veces! ¡Por favor dĂ©jame ir!]

[No digas eso, cariño~]

Una chica de la misma edad que yo estaba atrapada entre un grupo de hombres que realmente se destacaban. La tienda de conveniencia a la que fui estaba en una zona residencial despuĂ©s de todo, y habĂ­a mucha gente caminando. Pensar que intentarĂ­an ligar (obligar) con una chica a la intemperie sin importarles nada, y justo en frente de una tienda de conveniencia, además de eso...

A la chica no le interesaba e intentĂł alejarse de los hombres, pero la rodearon persistentemente. Cuando mirĂ© a mi alrededor, habĂ­a gente en el área, pero todos fingieron no verlos. Finalmente, uno de los hombres la agarrĂł del brazo.

[Oye, vamos, vámonos.]

[Sabes que quieres ir, nada malo va a pasar.]

[¡No quiero! ¡SuĂ©ltame, por favor!]

[¡D-Disculpen!]

[... ¿Eh?]

Todos los hombres se giraron para mirarme. Su mirada colectiva era aguda, y estaba claro que me estaban observando. Para ser sincero, estaba aterrorizado y quize ignorar la situaciĂłn, pero si mi abuelo estuviera aquĂ­, no habrĂ­a dudado en ayudar. Era el tipo de persona que siempre ayudarĂ­a a alguien que estuviera en problemas.

Amaba a mi abuelo y estaba orgulloso de Ă©l por no haber cambiado sus creencias, incluso si habĂ­a sido tratado como un hipĂłcrita o un bicho raro. Con eso en mente, intervine sin siquiera pensar.

[¿QuĂ© pasa, gordito? ¿Tienes negocios con nosotros o algo asĂ­? ¡¿Eh?!]

Casi chillĂ©, pero lo mantuve bajo control. 

[N-No... uh... ella... no creo que le intereses.]

Casi gruñen ofendidos. Ignoraron a la chica y me rodearon.

[Te estás burlando de nosotros, ¿eh? Pequeño bastardo.]

[No, eso no es lo que yo ...]

[¡Deja de fastidiar, puto gordo!]

 

GritĂ© cuando uno de los hombres me golpeĂł sin piedad en la cara. RodĂ© en una bola, con mucho dolor, pero los hombres no se rindieron, y siguieron pateándome mientras yacĂ­a en el piso.


[No te metas con nosotros... ¡hijo de puta!]

[¡TĂş, asquerosa bola de grasa!]

[¡Muere, cabrĂłn!]

Mi cara, mi pecho, mi estomágo. Cada vez que una de sus patadas azotaba mi cuerpo, sentĂ­a que me iba a desmayar. Entonces, abruptamente, los hombres que me golpeaban tan brutalmente se detuvieron y salieron corriendo.

[¡Oigan, viene la policĂ­a!]

[Hombre, ¿quĂ©? ¡Tienes que estar bromeando!]

[¡Alguien nos denunciĂł, huyamos!]

Aparentemente, alguien debiĂł haber llamado a la policĂ­a, y por eso, esos hombres huyeron rápidamente de la escena. Me dolĂ­a todo el cuerpo, pero no hasta el punto en que no podĂ­a soportarlo. Al parecer, no tenĂ­a ningĂşn hueso roto.

Por Dios, no tenĂ­a que mostrar mi resistencia habitual en un lugar como este. Pero pensando en ello nuevamente, era un poco extraño. Hasta ahora, normalmente habrĂ­a perdido el conocimiento en un momento como este, pero ahora, pero me las arreglĂ© para permanecer despierto, aunque apenas. ¿PodrĂ­a ser que la habilidad [Resistencia] se activĂł? SabĂ­a que antes podĂ­a usar [EvaluaciĂłn] en casa, pero pensar que tambiĂ©n podrĂ­a usar otra habilidad en la Tierra...

La chica que estaba siendo hostigada antes vino corriendo hacia mĂ­, y me ayudĂł a levantarme.

[¿Estás bien? ¡LlamarĂ© a una ambulancia de inmediato...!]

[Está bien, estoy bien... así que... creo que no necesito una ambulancia...]

[P-Pero...]

[No, de verdad... estoy bien.]

La chica me conmovió porque estaba tan preocupada por una persona fea como yo, así que soporté el dolor y me puse de pie.

[Sus…]

[Por supuesto, apóyate sobre mi hombro, te ayudaré a caminar...]

[N-No, está bien... ya me siento mejor.]

[P-Pero...]



[De verdad, ya me siento mucho mejor... en lugar de preocuparte por mĂ­; te estaban acosando, ¿no? Por favor, ten cuidado de ahora en adelante.]

Realmente no sĂ© lo que digo, pero me alejĂ© de la chica que estaba preocupada por mĂ­. Ella acaba de ser atacada por un hombre, por lo que no deberĂ­a querer estar al lado de un hombre, ¿verdad? Creo que serĂ­a un curso de acciĂłn natural.

Bueno, puede que no importe si ella no me reconoce como hombre o como ser humano. La policĂ­a vino corriendo mientras yo tenĂ­a esos pensamientos autocrĂ­ticos. Los policĂ­as eran dos mujeres y un hombre, por lo que la chica podrĂ­a sentirse aliviada con esto.

[Acabamos de recibir un informe...]

[¡Ah, estaba rodeada por un grupo de hombres, y esta persona me ayudĂł cuando estaba en problemas! Por lo tanto…]

La chica explicĂł a la policĂ­a en detalle que yo era el Ăşnico herido, por lo que no parecĂ­a importar mucho. Fue como una historia extraña en la que fui el Ăşnico en salir lastimado. DespuĂ©s de una breve serie de preguntas, el oficial de policĂ­a aparentemente decidiĂł enviar a la chica a casa. Luego se volvieron hacia mĂ­.

[Te enviaremos a casa tambiĂ©n. ¿DĂłnde vives?]

[N-No, está bien... Iré a casa solo, vine a comprar comida...]

[Ya veo... bueno, por favor ten cuidado.]

Cuando los policĂ­as comenzaron a llevar a la chica con ellos, de repente se volviĂł hacia mĂ­ e inclinĂł la cabeza.

[¡Gracias por tu ayuda esta vez!]

[¿Huh? Ah, no, no te preocupes por eso... despuĂ©s de todo, no pude hacer nada.]

 

[¡Eso no es cierto! ¡De hecho, me hiciste muy feliz! Muchas gracias. Me asegurarĂ© de pagarte por esto.]

[P-Por favor no te preocupes... B-Bueno entonces, me iré...]

No suelo hablar con la gente, pero de alguna manera logré decir eso y corté la conversación para separarme de ella.

... No pude mirarla a los ojos en absoluto. En primer lugar, rara vez hablo con mujeres, y cuando lo hago, ellas solo dicen un montĂłn de palabrotas dirigidas a mĂ­. Debido a que he pasado por esa experiencia durante tanto tiempo, no tengo defensa mental contra las mujeres.


Pero esa chica, incluso si solo estuvo siendo educada, la notĂ© genuinamente preocupada por mĂ­. PensĂ© que era una buena chica... ah, alguien asĂ­ merece ser feliz.

Pensando así, antes de comprar las otras cosas que quería, estiré las piernas un poco más, y luego se eso fui al supermercado a comprar lo que necesitaba, luego volví a la tienda de conveniencia en mi camino de regreso, antes de finalmente irme a casa.


Comentarios

Entradas populares